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De una oportunidad a un error hay poca distancia. ¿Cuándo quedarse callado cómo marca?

De una oportunidad a un error hay poca distancia. ¿Cuándo quedarse callado cómo marca?


Existen momentos en donde cualquier marca puede ver oportunidad para generar contenido bajo un contexto que ve como favorable y que puede aportar a su imagen, cuando la realidad es distinta y puede parecer oportunista de su parte al ser parte de esos momentos.


Para poder diferenciar esa distancia entre una oportunidad y un erro, hay que tomar en cuenta el contexto en que se encuentra nuestro target o la población a la que queremos hacer llegar nuestro mensaje y aún más importante el tipo de contexto social del que queremos ser parte.


Es esencial discernir cuando nuestra marca forma parte del ambiente en donde queremos entrar y cuando estamos forzando nuestra comunicación para sacar provecho de la situación, algo que nuestro público puede identificar de inmediato.


Ahora, ¿cómo hacemos esta diferenciación? Podemos tomar como referencia algunos casos en donde las marcas trataron de crear comunicación pero su target lo percibió como oportunismo:


Procter & Gamble’s “The Choice”


McDonald’s “One of Us”



En ambos casos se eligió el movimiento de “Black Lives Matter” para generar contenido que mostrara a las marcas apoyando dicho movimiento, pero lo que se logró en ambas fue mostrar a P&G y McDonald’s como oportunistas debido al contexto que se vivía en el momento en Estados Unidos, de acuerdo a un estudio realizado por Ace Metrix.


Puntualmente, este estudio develó que la comunicación por parte de P&G fue percibida como negativa y divisiva. Mientras que el target de McDonald 's no estuvo de acuerdo con la manera en la que la ejecutaron y les pareció un oportunismo del momento.


Concluyendo, las marcas deben estudiar el contexto en el que se encuentra cada una y la percepción que su target tiene sobre ella, a la hora de crear una campaña para una situación social en específico o simplemente para la comunicación que desarrolla en su día a día.



Alvaro Ulate.

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